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sábado, 26 de marzo de 2016

LA HUMANIZACIÓN DE LA MASONERÍA


Podría sonar paradójico que alguien mencione siquiera que la Masonería debe hacerse más humana si justamente sus principios universales son la promoción de los derechos del ciudadano y de los derechos humanos.

Sin embargo, muchos estarán de acuerdo con nosotros cuando afirmamos que hay uno que otro Taller cuyos resortes de “Trabajo” poco o nada tienen que ver con los supuestos básicos de una Logia Masónica.

En una reciente reunión acordamos con algunos Hermanos que la base primordial de la Masonería es a lo menos la lucha constante por la democracia y la libertad emanada de ella con la construcción de un Estado capaz de satisfacer, o de apoyar cuando menos, el cubrimiento de las necesidades básicas de sus ciudadanos en temas como educación, salud, vivienda, empleo digno y otras cosas.

Desde estas premisas básicas cada escuela o institución masónica parte hacia lo suyo.

Ahora vamos a lo siguiente: en América Latina y en muchas otras regiones del mundo el Estado no cumple con esos mínimos que mencionamos. Al contrario, estamos lejos de llegar a tener estas garantías sociales para todos. En relación a lo anterior nos encontramos con Hermanos Masones que al ingresar a la Orden Masónica pueden hacerse cargo de sus compromisos económicos con su Logia sin ningún problema, pero que un día caen en la desgracia de la pobreza y son arrojados a vivir a difíciles circunstancias como aquella en la que no pueden más volver a su Taller por esta razón.

También, hemos visto Hermanos que contraen serios problemas de salud, o envejecen, y son olvidados de forma absoluta. Ocurre que su vida masónica acaba abruptamente sin desearlo; son arrojados a la indiferencia y al abandono masónicos y nadie vuelve a tener memoria de ellos. A pesar que muchos de estos Hermanos contribuyeron al engrandecimiento y sostenimiento de la institucionalidad Masónica durante muchos años con su esfuerzo, con su dinero, con su sacrificio... son abandonados a su suerte.

Y podríamos enumerar muchas otras situaciones complejas que se presentan en los Talleres que cuestionan de forma directa nuestra forma de ejercer la fraternidad.

En las Logias en que esto ocurre, vemos que unos y otros están interesados en muchas otras cosas que en ser solidarios de forma genuina. Por ejemplo, vemos cada día al Hermano que está interesado en la Veneratura y que en virtud de ello todo lo que no le sirva en sus aspiraciones, es apartado de sus intereses.

En otras Logias priman los negocios y los intereses sociales, o sea, que puede llegar a ser un escenario - herramienta de movilidad social y económica individual que va de un estado de cosas material a otro. En ello hemos visto que los personajes que así utilizan a la Orden para nada se hacen conscientes de los principios de tipo espiritual o el conocimiento trascendente que hace parte de los Trabajos Masónicos.

Por supuesto, suponemos que la mayor parte de los Talleres son muy solidarios y lo decimos sin conocerlos a todos por imposible que ello es. Hablamos por las Logias que hemos visto y que han llegado al punto en que la membrecía se basa en apariencias sociales, en la posición profana y en la capacidad de modificar la vida de un individuo interesado en todo menos que en su progreso espiritual.

Cuando la Logia se vuelve club social ya no es Masonería ni es Logia en sí misma. Cuando se despoja de sus altos intereses de desarrollo humano, ya no sabemos qué es, pero no es Masonería. Tal vez sea un grupo de personajes reunidos desarrollando una farsa.
A los Masones que trabajamos en superar las taras de este mundo no debe preocuparnos esta situación, en especial, porque hay muy poco que podamos hacer en términos generales. Lo único que verdaderamente podemos pensar es en aplicar el humanismo de forma directa en nuestras agrupaciones Masónicas: visitar constantemente a los Hermanos enfermos hospitalizados, visitar a nuestros ancianos y llevarles una Ten:. a su lugar de residencia, solidarizarnos con el Hermano desempleado y con su familia, ejercer actos de generosidad con el Hermano que por fuerza mayor no puede pagar su capitación mensual o anual, no olvidar jamás a la viuda y a nuestros Sobrinos, etc. Y cuando esto sea seguido de forma puntual, porque primero empezamos por casa, luego será natural pensar en la sociedad profana en la cual todas las tragedias ocurren, en especial en nuestros países tercermundistas.

Hay mucho qué hacer Hermanos por la Humanidad todavía. Para nosotros Bolívar, Santander, San Martín, Garibaldi y otros próceres fueron muy importantes para nuestros países, pero hoy día el ejemplo de ellos solamente sirve si decidimos hacer algo por los Hermanos y por la sociedad profana en este momento. No se puede vivir de las glorias pasadas aunque ellas muestren caminos... El espíritu Masónico y patriótico y el saber histórico es apenas una de las herramientas del Hermano porque se parte de los supuestos de que todo Masón es republicano y demócrata sin importar de qué organización Masónica viene.

En oposición, la Masonería no es una escalera para lograr de forma egoísta honores sociales profanos ni masónicos o de cualquier otro tipo. Quien busca honores tampoco ha comprendido que es justamente la destrucción de la vanidad, de la antifraternidad y de la falta de humildad lo que busca la verdadera Masonería. Los Grados y otros lugares que destacan al Hermano funcionan en la dirección de reconocerle a un Masón una carrera en la búsqueda de la verdad y en la construcción de su humildad.

Tampoco es la Masonería una bolsa de empleo porque quien llega a la Orden debe tener un mínimo de equilibrio en todos sus aspectos. ¿Por qué? Porque no podemos rehabilitar personas con problemáticas de diverso tipo puesto que para eso es necesario promover otro tipo de instituciones sociales, incluso desde el Estado, como hemos manifestado.

Por último, es muy entretenido ver personajes que de una o de otra forma han llegado a la obtención de altos grados en sus instituciones masónicas y sus egos insuflados por esta razón se desbordan en sus miradas y en su forma de hacer las cosas. Estos no han entendido que la Masonería es una matriz social Iniciática que enseña y otorga determinados conocimientos y prácticas a lo que el Masón debe dedicarse en su fuero interior. El Trabajo alquímico más arduo es justamente el propio y la derrota de la soberbia es el primer objetivo deseable.

A la Logia se acude con humildad y sencillez, se acude a aprender y a meditar. Se aprender a callar y a moderar respetuosamente el verbo. Cuando la arrogancia asiste a la Logia es un signo de que hay muchas cosas por hacer. Cuando la humildad aparece genuinamente podremos ayudar a otros, pero primero lo primero y eso es que debemos aprender a bajar la cabeza ante el dolor del mundo, ante las enormes tragedias que nuestra Humanidad a diario tiene que soportar y ante las duras circunstancias que un Hermano pueda vivir.

De lo que nos lamentamos profundamente es de aquellos personajes que tienen comportamientos utilitaristas con respecto a la Masonería. Lo que podemos afirmar es que con ese tipo de actitud muy difícilmente la Orden abrirá sus secretos para que sean conocidos por quien no lo merece porque ello es una vivencia, un estado de ser y no una premisa meramente intelectual.

Decimos desde esta esquina del mundo que la verdadera Masonería pretende en sus presupuestos más elementales que nos convirtamos en seres sensibles socialmente y todo ello parte de la construcción interna de una visión y de un sentir profundamente humanos. Todo lo que no esté relacionado con esto, es más club social que cualquier otra cosa.

miércoles, 23 de marzo de 2016

DE QUIÉN DEPENDE LA INICACIÓN

Aproximación a la idea de trascendencia
del ser humano

A quienes nos parece una buena senda la Masonería egipcia nos respalda la historia y muchas informaciones de carácter arqueológico que han venido a fortalecer tal perspectiva. Pero las cosas no están puestas de manera tan sencilla como para poder comprender de dónde viene la Tradición Iniciática y en qué lugares o agrupaciones de carácter masónico, o no masónico, se puede hallar a buenos Maestros que realmente alberguen la sabiduría necesaria para que los aspirantes tengan la oportunidad de avanzar.

Hay una oferta impresionante de escuelas de pensamiento en este tiempo de la explosión de la información y ya ningún lugar está lejos. Sin embargo, las iniciaciones en diferentes escuelas siguen sustentando que es indispensable la presencia de las personas, de tal forma que hay la necesidad de los rituales para que se haga la transmisión de información vital, tanto del conocimiento, como de la simbología y que tengan un efecto real en la transformación del individuo.
Se enuncia que quienes han tenido la fortuna de encontrar la Logia o la agrupación que trabaje con estructuras de pensamiento y cuerpos de conocimiento verdaderamente iniciáticos, pueden hoy decir que no hay tanta gente interesada en estos temas.

Diferimos en este punto. El hecho de que no sea fácil encontrar una estructura masónica como el Soberano Santuario Internacional de la Orden del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis –Mizraim, obedece más a que no es una organización que desee hacerse publicidad por los medios de comunicación hoy disponibles. Sin embargo, hace presencia, pero no divulga su conocimiento, tan sólo algunos tips que pueden ser conocidos por la comunidad en general.
Se hace así porque sí contiene nuestra organización y sus Logias en todos los lugares en que se encuentra físicamente presente, numerosos cuerpos de conocimiento que sólo se pueden asumir y desarrollar con una actitud especial frente a todo ello y con plena presencialidad.

Sin embargo, nuestras observaciones nos indican que hay una explosión no sólo de información, sino una nueva perspectiva en la que cada vez más grandes porciones de la humanidad están trabajando en la construcción de nuevos paradigmas para ver la relación del hombre con la divinidad. Hoy no es tan claro que los dogmas religiosos copen la profunda inquietud que le surge a cada vez más personas.

La humanidad se hace consciente de los grandes vacíos que contienen las grandes religiones desde la perspectiva plana de la práctica religiosa como tal. Esa modificación de pensamiento crece día a día y produce que haya nuevas formas de acercamiento a la idea de lo divino, desde distintas prácticas diferentes a lo religioso. 

Diríamos que es un proceso de maduración que conduce a la gente a pensar que hay muchas más cosas en su interioridad personal de las que dice su pastor, su imán o su sacerdote. Es comparable con la salida de Adán del paraíso en donde era un ser totalmente inocente e ignorante de su individualidad.

En esa perspectiva es que la Masonería egipcia tiene algunas cosas para decir a todos sin que medie la incorporación a una Logia o a cualquier cuerpo místico. Pasamos a hacer un descripción más o menos detallada de algunas ideas que realmente no comprometen a toda nuestra Masonería, pero que sí sustentamos desde nuestra querida y Resp:. Log:. Horus No. 1.

Una visión de la trascendencia

Entremos en materia para luego "salir de ella".
Pensamos nosotros que somos en nuestra sociedad instrumentos de lo Alto para encarnar la Luz de Egipto, entendida ésta como la posibilidad de vivenciar una forma de vida ilustrada, esclarecida por el conocimiento que prodiga, en particular, porque tiene muchas opciones y formas de entregar el camino Iniciático evitando a toda costa el sentido mercachifle que desgraciadamente animan a muchas organizaciones pseudo iniciáticas.

Una vez enunciado lo anterior, sí se nos está permitido manifestar públicamente que las verdaderas estructuras y organizaciones Iniciáticas que trabajan en nuestro perfil de cosas, desde hace mucho tiempo han llegado a la conclusión de que realmente somos instrumentos del Sublime Arquitecto de los Mundos (GADU, Dios o como se le quiera llamar) y que no es el sentido egocéntrico lo que nos anima. Pensamos igual en extensión, de toda la humanidad, aunque ella no sea del todo consciente de ello.

Es más, podemos decir igualmente que la Iniciación Masónica y otras iniciaciones que contienen un poder real de transformación del ser humano, vienen de lo Alto y que quienes son concitados a trabajar en ello son conducidos por fuerzas de la naturaleza que se desarrollan en los iniciados para que haya nuevos mundos trascendentes en su interior.

La más hermosa comprensión de todas es que hay la certeza de que las más grandes Iniciaciones que puede recibir una persona no dependen de ella, como tampoco depende de ese individuo lo que haga con ellas.

Nos explicamos. El centro de las cosas está en que este universo es una creación del Ser Primigenio (o como lo queramos llamar, Dios, Alá, GADU, etc.) y es Su asunto todo lo que ocurre en su creación. Los seres humanos pensamos que muchas temas dependen de nosotros, pero en el fondo de todo está en que ese Ser Primigenio hace lo que desea en los escenarios que crea.

Una idea de verdad muy bella surge de que jamás hemos salido del seno de ese Ser Primigenio (nos sea claro o no cuya aceptación o negación no cambia para nada esta realidad). Incluso, a este Ser Primigenio no le preocupan los ateos o las aparentes locuras de quienes promueven las guerras o el fin del ecosistema como lo conocemos. Somos tan sólo ideas peregrinas de ese Ser y vamos y venimos en los vaivenes y en las corrientes que las leyes universales y este Ser nos impone.
Así las cosas, las Iniciaciones no son en el fondo nuestro problema porque los seres humanos no hacemos mucho (más bien nada). Somos conducidos en medio de las tinieblas a la Luz y en ese trance cada vez somos menos individualistas y egoístas para ir hacia el TODO, o sea, hacia ese Ser Primigenio sin salir de él jamás. Y eso ocurre porque así lo desea ese Ser. Todo esfuerzo humano le pertenece, aunque el ego diga que es un esfuerzo individual.

Esto quiere decir que el mundo es tan perfecto como debe ser y que la evolución con todo y los aparentes problemas que tiene la humanidad, no son problema de nadie en especial. Somos parte de un gran drama universal cuyo libreto ha sido determinado por la Luz Primigenia sin que podamos escribir una letra en el mismo.

Y no es problema nuestro porque jamás nadie ha hecho algo, porque si somos conscientes de algún camino Iniciático, en él ya se nos habrá dicho que el ego es una construcción de este plano espacio – tiempo cuya única función es permitir que el drama humano pueda existir con este mundo ilusorio (conocido como "maya").

Nos explicamos: quiere decir que sin ego no habría curso de ninguna circunstancia y los seres humanos no desarrollaríamos ninguna actividad porque simplemente no tendríamos la consciencia de ninguna existencia. La principal función del ego es parodiar la idea de que hay individualidad cuando ésta no existe y permitir la idea de la individualidad la cual en el fondo jamás ha existido.

Ahora viene lo interesante: volver al Ser Primigenio, vivir eternamente en su seno, es algo que ya hemos hecho SIEMPRE, pero nos entretenemos todos los seres humanos en intentar que ese Ser Interno (una chispa de ese Ser Primigenio) se manifieste en nosotros, cuando eso pasa cada segundo del día (aunque eso no resulte claro). A esa confusión o fenómeno se le llama “el buscador”. O sea, quien busca en su interior es porque él es buscado también. Hay un título de un buen libro que es “El buscador es lo buscado” de Ramesh Balsekar. Con eso se explica este punto de alguna manera y podemos comprender que el Ser Primigenio nos pone un papel que Él mismo desarrolla en sí mismo.

El Kybalión dice que todo es mente en la primera Ley Cósmica que enuncia. Como se puede ver, no nos salimos de ese enunciado en este artículo. Todo Es en la mente de un "Alguien".

Esto quiere decir que cada ser humano es un instrumento, idea o elemento que la Luz Primigenia estaría usando presuntamente para explorar sus propias opciones en este plano, tal como lo hace en los demás planos de la existencia. Se conoce a sí mismo y prueba todas sus probabilidades, tal como hace un niño pequeño con todo lo que entra en contacto con él.

Cada ser humano es un experimento de este Ser Primigenio, al cual no podemos escapar como "egos". Pero quien supera en sí mismo a su propio ego, puede comprender que todo marcha como debe marchar y no hay nada qué cambiar. Es más, la superación del ego no se da por voluntad propia. Sea claro o no, todo es tan perfecto como puede ser y ni una brizna se mueve si la voluntad del TODO no interviene.

La historia de la humanidad es tan buena ahora como lo fue en Egipto antiguo o hace cien años: el Ser Primigenio hace en su creación lo que desee y es el ego el que califica de bueno o malo lo que existe manifestando así su existencia individual (cuando no hay ego, ya no hay nada individual).

El conocido principio Martinista de la Reintegración es una forma iniciática provista y acompañada de rituales (tal como puede presentarse paralelamente en diversas formas rituales de la Masonería) para superar la fase egoíca de ser para ir hacia el mar de la infinitud y reconocer que la vida eterna sí existe, pero no en el escenario del ego humano. Éste tan sólo es un artilugio creado por el mismo Ser Primigenio con funciones particulares en su propia obra porque en la realidad más trascendente tan sólo existe un solo Ser.

Es decir, el ego es necesario de varias formas. Sólo cambia la percepción que se tenga de él desde donde se mire, pero todos tienen uno, a excepción del iluminado, que no es individualidad.

O sea, la creación es sólo problema del Ser Primigenio y cada ser humano debe comprender (y si no lo comprende, no hay dificultad alguna para la existencia propia o ajena) que todo es como debe ser, tan perfecto como debe ser y que no hay probabilidades de que las cosas cambien si el Ser no lo quiere así.

Otro aspecto muy relevante de lo que tratamos aquí es que en las más antiguas Tradiciones se ha dicho ya desde hace mucho tiempo, que la esencia del Ser Primigenio está desprovista de toda individualidad de tal forma que quien trasciende su ego en términos reales, deja ser de forma individual para integrarse al TODO.

Así las cosas, los sistemas Iniciáticos se han creado para conocer estas realidades y sobre todo, para mitigar las tormentas que el ego produce porque obedece a leyes inferiores de la naturaleza. El ser humano sufre con mayor o menor intensidad en la medida en que se rija por leyes de diferente clase y de acuerdo a cómo su psicología esté configurada. Las vivencias por la que debe pasar un ser humano son impuestas, son predeterminadas por la Luz Primigenia en sus procesos de experimentación propia.

Concluyamos: en realidad sólo existe el UNO sin que ostente el concepto de UNO. O sea, es el TODO, pero no es una consciencia individual de ser. La realidad es que un “alguien” sólo existe por el ego, el cual es también una creación del UNO para que su drama cósmico ocurra.

Otra conclusión importante es que los sistemas iniciáticos existen porque el UNO así lo desea. Los grandes iniciados de los misterios que pasaron por Iniciaciones primarias o de las Altas Iniciaciones, llegan allí con o sin ego a bordo. Muchos llegan con egos bastante más insuflados por el tema de los grados y la ritualística, lo cual deja ver que no han aprendido nada o muy poco. Otros, a los cuales sí podemos llamar Grandes Iniciados, son aquellos en quienes el ego ha muerto de tal forma que puede cumplirse en forma cabal la alegoría de la pluma de Maat en el Juicio de Osiris. O sea, el iniciado de verdad ha muerto porque ya no tiene ego y es un ser ligero e integrado como chispa divina al Ser Primigenio con una consciencia, o realización, que ya es un asunto de esa persona con su divinidad y que sólo ella podría describir, si es que ello pudiera ser descriptible.
Y la conclusión que más nos puede agradar: el universo, el mundo y todo lo que existe es una creación del UNO y todo problema que ocurra en esa creación es Su propio problema. No hay nada qué cambiar, no hay nada qué hacer porque al final, se hace todo lo que en Él se quiere que se haga. NO tenemos el libreto de lo que sigue porque NO SOMOS sus escritores.

Lo último, es decir que quienes hayan logrado ingresar a un círculo iniciático como la Masonería egipcia, tienen grandes probabilidades de comprender todo lo anterior y bucear en profundidad en todas las escuelas iniciáticas para encontrar una y otra vez que su inquietud se produce porque el Ser Primigenio así lo quiere y que su carrera iniciática sólo ocurre sin que la propia voluntad intervenga. Sólo existe la voluntad divina porque somos parte del TODO, aunque esto sea claro o no y se hace lo que Él quiere, haya o no comprensión de esto.

¡NADIE JAMÁS SE HA ILUMINADO PORQUE EL EGO NUNCA SE HA ILUMINADO NI SE PODRÁ ILUMINAR JAMÁS!

domingo, 6 de marzo de 2016

Laicismo y Masonería Egipcia en América

Los fines de la Orden y las perspectivas sociales inmediatas

El mundo republicano es un escenario natural de los Masones, cualquiera que sea su origen ideológico o ritual. No hay Hermanos ajenos a este tema y por supuesto, hay algunos que son mucho más activos trabajadores sociales que buscan diversos objetivos que hacen más viable la concordia y armonía social.

Nuestra América Latina es un escenario de luchas desgarradoras entre sectores que pugnan por el manejo de los grandes intereses de los Estados. En realidad, eso siempre ha ocurrido en todas partes y el equilibrio entre factores de poder siempre han producido involuciones y evoluciones en las democracias nacionales, como lo hemos visto recientemente en países como Argentina con el fin de la era Kirchner, la actual convulsión en Brasil, la hecatombe política, social y económica de Venezuela, el ostracismo social y económico de Nicaragua, Colombia y su proceso de paz, etc.

Para nosotros, el laicismo del Estado es ya una realidad sobre la que se trabaja en todas las naciones de América Latina. No vemos que los gobiernos, cualquiera que sea su orientación, en pasadas décadas hayan cedido  abiertamente a los poderes de la Iglesia Católica de forma plena. Por supuesto, la curia sigue manejando enorme influencia, pero eso retrocede cada vez más dando paso a otras formas de expresión social. Así que los problemas sociales ya no son para nada culpa de tal o cual forma de pensamiento religioso. Ya no es tiempo de recordar los desastres del pasado que ya no son vigentes.

Igualmente, en las útimas décadas en los países latinoamercianos se han venido conformados enormes bases sociales de profesionales especializados en temas como derecho, sociología, antropología, trabajo social, ingeniería ambiental, la arquitectura y la ingeniería con pensamiento social, etc., que permite que la sociedad viva sin que los Masones intervengan. La humanidad ha crecido mucho y lo seguirá haciendo con el paso de los años.

Los Masones Egipcios por supuesto que percibimos la realidad social de nuestros países porque la Masonería también es por naturaleza un observatorio sociologico. Nuestros preceptos nos impelen a trabajar en otros contextos como el académico porque no interferimos en nada que comprometa poderes sociales, del Estado y mucho menos, influir en partidos políticos o algo similar.

Pero en nuestro concepto, el tema de laicismo fue una lucha dada ya en siglos pasados por Masones republicanos (expresión que es redundante porque Masón y republicano son una misma cara de la moneda) y a la cual no debemos dedicar nuestros esfuerzos por ser un tema superado cuyo curso de evoluciones se puede casi que predecir: en virtud de la igualdad el mundo religioso es una esfera aparte totalmente diferente a la del manejo del estado y de temas como la educación pública. Hay voltear la página en la agenda y pensar de otra forma.

Ya no son los Masones los únicos pensadores sociales y menos pretender que son indispensables para la vida de una sociedad...

En las guerras de independencia unos cuantos personajes como Bolívar, San Martín y otros de ese talante, eran fundamentales por ser únicos e irrepetibles como hombres cultos en medio de una masa social absolutamente informe e ignorante. Pero eso ya no es así porque no es necesario ser Masón para ser culto. Hay millones de personas, hombres y mujeres, que no son Masones y tienen enormes capacidades profesionales, morales y éticas para ayudar a construir un país, por eso los preceptos Masónicos de proyección social que funcionaban hace cincuenta años, un siglo o dos siglos ya no sirven para el crecimiento social de la Masonería.

La ciencia, las artes, el amor al conocimiento y el trabajo por descubrir nuevas formas de ver el Universo y nuestra vida fue planteado hace mucho tiempo por Masones de antaño, pero eso es justamente lo que se debe recuperar y a eso precisamente se dedicará la Gran Logia Regular de Colombia de Menfis - Mizraim: a construirse por medio de la interacción permanente con el conocimiento y con quienes en la sociedad lo cultivan, y claro, sin perder de vista sus propias tradiciones con una perspectiva fraterna de unidad con las raíces que nos legaron nuestros ancianos.

Nos parece que el papel de la Masonería en su aspecto social externo se debe centrar en estudiar entre muchos otros temas, la eliminación de corrupción política y social, la segregación en todas sus formas, el cuidado del medio ambiente, el rescate de la historia viva de los pueblos, el cultivo de la arqueología, el análisis de los modelos de desarrollo sostenible, las nuevas formas de entendimiento social desde lo jurídico con proyección social, etc.

En lo interno, se debe dedicar a la aplicación de los principios que animan sus instituciones y sus estamentos para trabajar por perfeccionar lo suyo, lo que es su más profunda esencia Institucional.

La Masonería no puede ser únicamente la escuela de la democracia y del mundo republicano con lo que se trabaja en algunas corporaciones Masónicas porque sin su espíritu ancestral dejaría de ser Masonería para convertirse en otra cosa.

Tampoco es una escuela puramente de moralización de las clases políticas o dominantes porque cuando ha tratado de influir en ello se ha visto su manifiesto fracaso porque el alma humana sucumbe ante las riquezas materiales y el poder con bastante facilidad, lo cual ha afectado a unos y otros. Es aquello de la lucha en contra de la “ambición” lo que no se completa realmente.

Y de todos estos fracasos ha sufrido la imagen de la Hermandad sin que se haya aplicado una fuerza opuesta en el sentido de informar a la sociedad que sigue habiendo gente muy buena y recta en las Instituciones Masónicas que día a día luchan por un mundo mejor.

En razón a ello, no es tan tangible que la sociedad espere en la actualidad de los Masones alguna cosa porque con el paso del tiempo las leyendas sociales que cuentan sobre grandes señores que pertenecen a ella se han ido disolviendo en la nada (también porque en América Latina cada vez entendemos mejor quiénes son los "grandes señores"). La sociedad ya no espera gran cosa de los Masones porque la imagen social de la Orden Masónica en general se ha venido deteriorando por las actuaciones de unos pocos bandidos que lograron infiltrarse en nuestras filas y le han derribado el buen nombre, lo cual lamentamos profundamente.

Pero por esa misma razón, la Masonería puede y debe acoplarse a su entorno social de otra forma distinta que la participación directa en el poder como algo deseable. 

Debemos volver al redil y a participar de los valores que los ancianos de nuestra Orden delinearon, los cuales siguen allí dibujados en los Rituales y en la hermosa simbología de los Grados y los Templos Masónicos.

El tema ya no es de modernidad o de riguroso laicismo, el tema ahora más que nunca es de valores morales Masónicos y del regreso al espíritu deísta que es la realidad de los verdaderos orígenes espiritualistas que yacen en la búsqueda de la trascendencia de las corporaciones egipcias de constructores, de los canteros medievales, de la Caballería Templaria, del rosacrucismo y tantas otras escuelas que dieron edificaron la gran mayoría de las virtudes Masónicas.

El espíritu humano es el mismo hoy y siempre.

Cuando una Institución Masónica pierde estas premisas, irremediablemente decae porque el egrégor autenticamente Masónico se disuelve